Que pasaría si hiciéramos el papel de visitante. Ese día después de una larga jornada de trabajo. Me conduje hacia una casa. sin saber por que llegue. Toque la puerta de una manera muy educada. Al instante abrió la puerta un señor. Como toda una buena visitante salude. ¡Buenas noches! -Me contestaron muy felices-.
¡Pase! Me dijeron. Con un poco de pena entre. Ahí en la pequeña sala estaba una señora como de unos 57 años de edad, junto a ella se encontraba una señorita de unos 25 años. Las dos veían su telenovela favorita. El jefe de la casa se fue a dormir a un dormitorio situado en la terraza. Al rato me dijeron como si me conocieran. ¡Siéntese niña! ¿Como le fue? -Que amabilidad pensé-.
Ese día había un gran frió en la calle. La señora me dijo: ¿no piensa cambiarse? ¡Pongase un suéter debe de tener frío! me lo dijo con un tono de mandato. Entre al cuarto que me señalo y muy cerca de la cama había una mudada de pans y un suéter de lana muy calientito. Me cambie y sali. La señora me pregunto: ¿va a cenar? Algo tímida conteste: -si me invita le estaré muy agradecida- Se me quedo viendo como asustada. Creo que muy dentro de ella vagaban pensamientos de extrañeza a mi actitud y comportamiento.
En la cocina hay una ollita con la sopa que tanto le gusta. Me dijo la señora. ¿Como supo? Dije. Tenía una jarrillita con agua caliente para hacer café. ¡Sírvase! Ya le tenía todo preparado para cuando viniera. Otra vez me asuste y me pregunte: ¿Dónde supo que iba a venir? Mejor como.
Después de finalizado el programa de televisión. Ellas se dirigieron a su cuarto. la jovencita me dijo con tono poco amable. ¿Que estas haciendo allí sentada? no pensas ¡dormirte mañana será otro día! Pero... ¿donde dormiré? aduje. ¡Pues en nuestro cuarto, estas fumada o que onda, que rara venís ¡ ¡dormirte ya!
Después de esta travesura, mejor volví a la normalidad.
Así que después un arduo día de trabajo siempre hay un lugar acogedor esperándonos. Tenemos a donde llegar y poder descansar, saber que hay un lugar seguro, donde siempre serás bienvenido. Un lugar que no le faltara nada. Allí están los seres queridos que siempre te apoyaran en todo y serán pilar fuerte en tu vida.
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